Otra viajera...

¡Hola! Soy María José, y al contrario de lo que dice Rodd, estoy muy interesada en el blog, lo que pasa es que los exámenes existen.

Bueno... ¿cómo puede ser mi primera entrada en este, nuestro blog? ¿Que tal con un minirelato que escribí para clase de lengua? Bueno, ahí va...

Aún recuerdo aquel día, cuando volvía a casa después de celebrar mi decimoquinto cumpleaños con unas amigas. Se me había hecho un poco tarde, por lo que decidí acortar camino por un parque que me ahorraría unos siete minutos. De ese camino solo me acuerdo de un golpe seco en la cabeza y una repentina oscuridad.
Cuando me desperté, me encontré encerrada en una habitación. Estas cuatro paredes son lo único que veo a lo largo del día desde hace tiempo. A ellas, y a mis dos secuestradores.
El primer hombre que vino tendrá unos treinta y cinco años y complexión atlética. Es bastante amable conmigo. El otro, de unos cuarenta y nueve años, no lo es tanto.
Tan sólo entran para traerme un plato con algo de comida. Su contenido suele ser escaso: media ración de algún plato frío y un mendrugo de pan. Uno de los días, el joven me trajo una hamburguesa: un cuarto de libra. No se cómo sabría que son mis favoritas. Por lo que oí, le cayó una buena reprimenda por su acción.
No se cuánto tiempo tendré que estar aquí, pero mientras llega la hora de volver a ver la luz del sol, escribiré este diario mental para no volverme loca. Me he prometido a mi misma permanecer cuerda, aunque mi hora me llegue entre estas cuatro paredes.

Espero que os haya gustado ^-^